

Frente a este muro nació una historia hecha de dulzura y amor por lo nuestro. Una mujer trazó con sus manos el inicio de un sueño, mientras una pequeña la observaba sin saber que, años después, sería ella quien lo continuaría. Hoy, seguimos endulzando corazones con el mismo amor de siempre, porque en cada bocado vive el sabor de nuestras raíces.
